RESIDUOS DE ALUMINIO
¿Cómo se recicla el aluminio?
Qué es el aluminio?
El aluminio es el tercer metal más abundante presente a la corteza terrestre y forma principalmente parte de las rocas. Sin embargo, su extracción se realiza únicamente de la bauxita, para ser el mineral con más contenido y menos impurezas de este elemento. Es el único metal ligero que proporciona dureza, además de otras muchas propiedades como la ductilidad, la maleabilidad, la resistencia a la corrosión y el alta conductividad térmica y eléctrica.
Las características del aluminio lo convierten en un material idóneo para mucho de usos. En nuestro día a día, lo encontramos en embalajes y envases ligeros de bebidas y alimentos, brics y latas, todos ellos fácilmente reciclables.
Los envases de aluminio se dividen en tres tipos, según su capacidad de convertirse en una bola:
Envases rígidos de aluminio: latas de bebidas y refrescos.
Productos semirrígidos de aluminio: las bandejas de alimentos precocinados, las tarrinas de natillas o yogures.
Envases flexibles de aluminio: films de aluminio para envasar alimentos o tapas de yogur.
Cuál es la importancia de reducir, reusar y reciclar los metales (aluminio)?
La bauxita se encuentra fácilmente en la naturaleza, pero su extracción es realmente costosa a nivel energético, por eso es tan importando reducir el consumo, reutilizarlo y por último, reciclarlo. Mediante estos gestos se puede ahorrar aproximadamente el 95% del coste energético que se necesita para su extracción. Además, es un material que no pierde sus propiedades una vez reciclada y es muy demandante para ser tan maleable y resistente.

Donde tenemos que echar y reciclar los envases de aluminio?
El contenedor amarillo es el contenedor destinado a botellas y envases de plástico y envases metálicos. Sin embargo, su uso se amplía a prácticamente la totalidad de envases ligeros, aunque tengan otros materiales en su composición. Como por ejemplo cajas, tapas y tapones metálicos y las latas de aluminio o acero.
Un error común es echar al contenedor amarillo residuos que no son latas ni envases y que tienen que ir a las desecherías como aerosoles llenos, pequeños electrodomésticos, juguetes y objetos de plástico o metálicos.
El triaje del aluminio del resto de residuos
Posiblemente te preguntarás por qué se mezcla el aluminio con el plástico en un mismo contenedor y que sucede después.
En la isla de Ibiza, los camiones de la recogida municipal de residuos hacen la recogida de los contenedores amarillos de envases ligeros y los llevan a la planta de triaje del Área ambiental de Can na Putxa.
Una vez a la planta, los residuos mezclados del contenedor pasan por diferentes equipos separándose les función de su tamaño, forma y composición. En un último proceso, en el cual participa el componente humano, se realiza una revisión visual y separación de manera manual.
Una vez que se han separado los materiales en las diferentes categorías se prensan y se envían a las Plantas de Reciclaje para ser aprovechados y transformados de nuevo.
En el caso del aluminio, se forman grandes bobinas de este metal, a partir de las cuales se pueden fabricar nuevas latas y envases.

Cómo se recicla el aluminio?
Para reciclar el aluminio basta con fundirlo y volver a darle forma, un procedimiento que costa mucho menos dinero y energía que el proceso original (solo se necesita un 5% de la energía que se consume en la producción desde el metal virgen).
Las latas de bebidas hechas de aluminio son uno de los residuos más comunes y es una de las fuentes principales para conseguir aluminio reciclado. El proceso de reciclado de las latas es el siguiente:
1.º Se separan las latas del resto de residuos.
2.º Se cortan en fragmentos más pequeños e iguales al mismo tiempo que se limpian para eliminar todos los restos de impurezas que puedan tener (restos de pintura, pegatinas, etc...).
3.º Los pequeños fragmentos se juntan trigo grandes bloques
4.º Se funden los bloques en hornos que rondan los 750 grados centígrados.
5.º El aluminio fundido se suele almacenar en forma de lingotes o barras.
6.º Los lingotes se envían a un molino donde se aplastan formando placas de aluminio de gran flexibilidad y resistencia.

Así se completa un proceso que puede incluir más pasos en función del producto final que se tenga que fabricar: latas de pintura o refresco, envoltorios de alimentos...
Hay que destacar que el aluminio es totalmente reciclable y se puede reciclar infinitamente sin perder sus propiedades ni características y proporcionando de nuevo productos de calidad.
CURIOSIDADES
El año 2020 se reciclaron en España 64.287 toneladas de envases de aluminio, lo cual supone el 52,1% de las 123.449 toneladas de envases de este material que se pusieron en el mercado, según datos que acaba de hacer públicas ARPAL, la Asociación para el Reciclaje de Productos de Aluminio.
Así, a través de diferentes flujos como son las plantas de selección, las plantas de tratamiento de residuos sólidos urbanos, las recogidas complementarias y los gestores de residuos tradicionales, el volumen de envases de aluminio recuperados se incrementó un 21% respecto a 2020, que fue de 52.814 toneladas.
Todo el aluminio que se recupera se recicla, puesto que este metal es el material de envase de más valor al mercado. Además, el aluminio recuperado constituye una excelente materia prima para volver a fabricar productos de aluminio, puesto que en el proceso de reciclado no cambian sus propiedades. De hecho, el 75% de todo el aluminio que se ha fabricado desde hace 100 años se encuentra actualmente en uso, en forma de varios productos, gracias al reciclaje.
Con 80 latas de refresco se puede hacer 1 llanta de bicicleta
Con 550 latas de aluminio se puede hacer 1 silla
Con 8 botes de conserva se puede hacer 1 olla de cocina
Fuente:
www.residuosprofesional.com
www.ecologiaverde.com
www.envaseonline.com
https://ecoembesdudasreciclaje.es
www.ruffini.es